La corona de 1960.

En éste año en el cual se conmemora el cincuentenario de la segunda coronación canónica de la Virgen de la Cabeza, llamada popularmente "re-coronación", la cual fue de "desagravio" por los tristes acontecimietos acaecidos durante la contienda civil española en donde la primitiva imagen, así como la mayoría de su valiosísimo ajuar, incluyendo juego de coronas y rostrillos de su coronación además de otros atributos pertenecientes a la misma, habían desaparecido, me es preceptivo publicar la descripción exacta de la corona que en su día D. Antonio Gonzalez Orea diseñara para tal efeméride, la cual llevó a cabo con magistral tino el prestigioso orfebre cordobés de la época D. Manuel Aumente.

Dicha descripción se encuadra en la página 79 del libro de D. Francisco Calzado Gómez, el cual fuere Secretario de la "Junta del año Jubilar" titulado "Año Santo en Sierra Morena.

Atendiendo a la descripción de la misma podemos observar la riqueza de su ornamentación, y el gran esfuerzo que tuvo que suponer la consecución de dicha obra, sufragada como en la anterior ocasión de 1909, y ésta actual que hemos tenido la dicha de vivir de 2009 con motivo de su centenario canónico, por el pueblo de Andújar y por todos y cada uno de sus devotos, particulares, asociaciones y particularmente hermandades las cuales se destacaron y destacan, por su piadoso amor para con Nuestra Sra. de la Cabeza.

Vaya ésta breve introducción, para homenajear a aquellos que en éstas tres ocasiones lo hicieron posible, especialmente en ésta última, con la "recuperación" de una reliquia que ELLA jamás debió perder para desonra de los hombres.

He aquí la descripción exacta de la corona de 1960.

VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA.

" Cerca de seis meses invirtió el señor Aumente en tan laborioso menester, logrando las admirables joyas que han tenido la oportunidad de contemplar muchos de nuestros lectores.

Las tres piezas-corona del niño y de la Virgen y "rostrillo"- están fabricadas con oro de 20 kilates, con un peso total de 1.329,70 gramos. La corona de la Virgen lleva una orla cuajada de brillantes, como también las ráfagas que respaldan los símbolos y el aro de la bola que remata el imperial. Todas éstas piezas, así como la paloma representativa del Espíritu Santo, están montadas en platino, con un peso de 31,20 gramos.

En ricos esmaltes figuran los escudos de Andújar, de Colomera, de la Diocesis (apuntar aquí que la Diocesis en sí no tiene escudo propio, sino más bien el sello del obispo de turno, en éste caso y por ésta época era D. Felix Romero Mengibar), y de la orden Trinitaria.

Digamos, por último, para curiosidad del lector, que, entre las tres piezas, se han engarzado 1.220 brillantes finos, 350 diamantes rosa, 96 diamantes finos, 123 rubíes orientales, 26 esmeraldas, 12 amatistas, 240 zafiros azules de Ceylán y 254 perlas finas.

En nuestra condición de profanos en la materia, lamentamos, de veras, no poder hacer una descripción más exacta (apuntar que es tal cual) de éstas joyas, que constituyen ya patrimonio de la imagen de nuestra Reina y que representan el fervor y la gratitud de su pueblo".

Calzado Gómez año 1960.